

Este es un diario no autorizado del rey Juan Carlos I. No autorizado por su majestad y no escrito por él. Lo escribió máximo haciéndose pasar por rey apócrifo y se publicó intermitentemente en el diario El País a lo largo de tres lustros.
Las páginas de este diario construyen una estatua viva de un rey Juan Carlos cotidiano y nunca ecuestre, a quien máximo imaginaba a media tarde, en la soledad de un despacho penumbroso, escribiendo estas notas, qué guarda sigilosamente en un cajón secreto.
¿Podemos atribuir a Juan Carlos I el contenido problemático de este libro?¿Podemos responsabilizar a Máximo por sus temerarías intromisiones en biografìas ajenas? Son preguntas que no tienen respuesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario