Entre los sublevados se encuentra el jóven Hernando. Hijo de una morisca y el sacerdote que la violó, es rechazado por los suyos, debido a su origen, y por los cristianos, por la cultura y las constumbres de su familia.
Durante la insurrecciòn conoce la brutalidad y crueldad de unos y otros, pero tambien encuentra el amor en la figura de la valerosa Fátima, la de los grandes ojos negros. A partir de la derrota, forzado a vivir en Córdoba y en medio de las dificultades de la existencia cotidiana, todas sus fuerzas se concentran en lograr que su cultura y su religiòn, las de los vencidos, recuperen la dignidad y el papel que merecen. Para ello deberá correr riesgos y atreverse con audaces y muy peligrosas iniciativas....
Los lectores deLa Catedral del Mar encontrarán las mismas claves que van a recibir al leer La Mano de Fátima:Fidelidad histórica, que se entreverá con un apasionado relato de amor y odio, de ilusiones perdidas y esperanzas que dan sentido a la vida y la lanzan por los caminos de la aventura. De ese modo su autor construye una trepidante novela que puede reflejar la tragedía del pueblo morisco, ahora que se cumple el cuarto centenario de su expulsión de España, y que tambièn relata una vida singular, la de un hombre fronterizo y enamorado que nunca se resignó a la derrota y luchó por la convivencia.
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