El Escriba de Barro - Lorenzo Mediano - Grijalbo

"Pocos hombres han nacido que hayan sido, ni de lejos, tan sabios como Dingir, el escriba. Él fue quien inventó el arte de hacer hablar los dibujos, también llamado escritura..."

Uruk, Sumeria, 3000 a.C. Dingir y su esposa huyen de la cólera del rey y de la vergüenza de la diosa. Sospechan que tienen los días contados y, antes de que los soldados acaben con su vida, él desea dejar constancia de su verdad, que es a la vez la crónica del nacimiento de la habilidad que cambió el curso del mundo: la escritura.

Dingir era sólo un niño cuando su padre ofendió sin querer a la despiadada diosa Inanna, llevando la desgracia a su familia. A partir de ese momento el muchacho creció apartado de los suyos, criado por unos extraños y sometido a crueles torturas en la escuela. Pero con los años, aquel joven tímido y asustadizo se convirtió en un concienzudo contable, encargado de custodiar las bullas, las vasijas de barro que simbolizan la deuda del rey con el templo, gobernado por la maligna sacerdotisa Sheleput. Ésta que nunca a perdonado a Dingir por la afrenta de su padre contra la diosa, finge estar enamorada de aquél mientras urde una compleja trama en su contra con la ayuda de Ninshubur, la esclava a la quien cree tener dominada en cuerpo y alma.

Así, para salvar esas bullas que debe proteger, y también su propia vida, Dingir se ve en la necesidad de aguzar el ingenio sin saber que al hacerlo está dando los primeros pasos hacía un evento que revolucionará la historia y la cultura.

El escriba de barro es una apasionante reconstrucción a dos voces de un mundo que, aunque lejano en el tiempo, plantea dilemas muy actuales y universales. La sed de poder, las intrigas políticas y los conflictos amorosos marcaron también esa sociedad que nos dejó uno de los legados más importantes de la historia de la humanidad: la escritura, un arma poderosa con la que plasmar la verdad... o faltar a ella.