Al doloroso trato de la espina,
al fatal desaliento de la rosa
y a la acción corrosiva de la muerte
arrojado me veo, y tanta ruina
no es por otra desgracia ni otra cosa
que por quererte y sólo por quererte.
Volumen 2 - Teatro - Correspondencia
Yo no sé hermano, no se. Tan pronto río lleno de alegría, como poseído de una feroz melancolía que arranca lágrimas de mis ojos , me acomete el desaliento; tan pronto creo que lo hago vale un poquito la pena como que estoy haciendo el ridículo, me muerdo los puños de rabia e impotencia. ¿Por qué me pusieron un alma de poeta?¿por qué no fui como todos los pastores, mazorral, ignorante?
2 comentarios:
Este libro es imprescindible
Miguel Hernández simplemente Miguel Hernández
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