
No hay duda de que la biblia ha sido el libro de cabecera de occidente. Difícilmente se puede entender el arte, el pensamiento y la literatura sin conocer su influencia a lo largo de los siglos. Los episodios y personajes bíblicos han suscitado una profusión de obras literarias, plásticas y musicales que corren el riesgo de parecer crípticas si se ignora por completo su fuente de inspiración. Un pintor tan genial como Rembrandt creó a partir de la biblia 145 de sus 600 cuadros, 70 aguafuertes y 575 dibujos.
Sus relatos de los orígenes del mundo han prevalecido sobre los mitos griegos y han proporcionado un marco simbólico a decenas de generaciones. Han hecho soñar, gracias a tramas impresionantes como la liberación de la esclavitud en Egipto, la travesía del desierto, la entrada en la tierra prometida y, sobre todo, la aparente "tragedia" de la Pasión de Cristo, prueba iniciática que desemboca en la Resurrección y ofrece como modelo de vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario